Maestros del Diseño: Daniel Simon.

Para hacerse una idea de hasta dónde se puede llegar en el detalle de la definición de un diseño (inexistente), resulta interesante conocer el trabajo de los maestros, como es el caso de Daniel Simon. Ejemplo contemporáneo del trabajo tridimensional minucioso, sus modelos parecen existir verdaderamente, si no fuese porque su despliegue tecnológico pertenece a otra época o a otro planeta. En el campo del diseño industrial resulta tan importante la calidad plástica del objeto, como la capacidad para representarlo con la máxima claridad y realismo, así como su contenido técnico reconocible en el campo industrial.

Impresora 3D

Actualmente disponemos de una impresora 3D para que todos nuestros estudiantes la utilicen extensivamente. La hemos construido nosotros mismos según el modelo Prusa iteración 3 de Rep-Rap.

Prusa I3

















Esta impresora utiliza una varilla de ABS como material de aportación, que existe en diversos colores, incluso transparente, si bien la textura de impresión no permite una transparencia total, sino un acabado translúcido, dependiendo del espesor de pared del objeto. 

La impresora puede producir sus propias piezas de recambio de plástico, pudiéndose observar en la fotografía el proceso de impresión de una tobera de soplado que se va a instalar en la propia máquina.

 

El tamaño máximo de una pieza hecha por la máquina es de 20x20x20cm, aunque se pueden hacer prototipos más grandes uniendo varias piezas. En la foto se aprecia la impresión de una parte de un cono de aviación.

 



Clasicos del diseño: Maserati A6 GCS berlinetta

En 1953 el gran diseñador italiano Battista "Pinin" Farina realizó para Maserati esta bellísima carrocería de la cual se construirían solo cuatro unidades. Se trataba de un encargo de Guglielmo Dei, concesionario romano de Maserati, que quería ofrecer a sus clientes un coche de carreras algo más confortable, sobre todo en caso de lluvia. Su base mecánica era la del A6 GCS barchetta, que era un coche de carreras puro sin capota.

Su belleza es tan irresistible que me atrevería a decir que es el coche más bello jamás creado. Parece que no solo soy yo quien lo dice sino que tanto su cotización en el mercado, que se cuenta en millones de euros, como los diversos premios conseguidos, como el del concurso de elegancia de Pebble Beach, uno de los más exclusivos del mundo, hablan con claridad de sus virtudes.

Es tal el atractivo e intemporalidad de su diseño que un fabricante americano, Moal Coachbuilders,  ha sacado una réplica más o menos declarada de esta joya, llamada Gatto.

Aunque no se declara copia del Maserati su parecido es indiscutible, salvo por la hendidura en el techo y la ausencia de escapes laterales. El diseño del habitáculo no es de desdeñar tampoco, frente al espartano cuadro del Maserati.

Al mas puro estilo retro, un poco americano. La verdad es que esta réplica debería venderse también en metal desnudo que es como más atractiva está.